ÁRBOL SECO

Soy un árbol seco:
la savia se consumió en mí.
No siento siquiera al viento,
las aguas son historias no contadas.
Caída estoy antes que mis hojas,
santuario de un cuerpo flagelado.
Absorta en el dolor vegetal:
¿por qué me has abandonado?

ABANDONO

Abandonaré un dulce dolor;
traspasaré los ojos fríos del buitre;
me aliaré al milagro inexistente.
Escarbaré edades que no tengo;
cerraré la vida con espejos rotos,
por sueños holográficos:
Girasoles circundarán épocas repetidas
en el intrínseco acto del misterio.

 

POEMAS

 

 

 

FETICHISMO

No me importa envejecer
amando el olor del pantalón
que dejaste en el armario
o amando tu retrato
en la mesita de aquellas noches
donde cortejamos la vida

más allá de la oscuridad. 


COLECCIONAR SOMBREROS

Si la imaginación
fuera una zorra de cien cabezas
entonces las iglesias
estarían llenas de gardenias
del algún paraíso prohibido
y el tin tan de sus campanas anunciarían
un convento clausurado por monjes
que prefirieron encerrarse en manicomios.
¿Será posible al menos coleccionar sombreros?

 

 

Copyright©2024 Raquel Virginia Cabrera